Aguas subterráneas
Las aguas subterráneas son parte esencial del ciclo hidrológico. El agua subterránea es fundamental por cuanto aporta caudal a los ríos en épocas de bajas precipitaciones, es responsable del mantenimiento de importantes zonas húmedas y ecosistemas y, particularmente en la cuenca del Duero, supone la única fuente de abastecimiento a numerosas poblaciones y de agua para riego de amplias zonas.
La aprobación en el año 2000 de la Directiva 2000/60/CE conocida como Directiva Marco del Agua (DMA), ha supuesto una apuesta decidida por la protección de las aguas subterráneas, tanto como recurso estratégico para el abastecimiento, como por los aspectos medioambientales relacionados.
Esta DMA establece, en su artículo 8, la obligatoriedad de diseñar programas de seguimiento y control que proporcionen información suficiente para evaluar el estado de las masas de agua subterránea. Con tal fin, la CHD ha ido llevando a cabo la implantación de la Red de control del estado químico y la Red de control del nivel de las aguas subterráneas.
Con anterioridad a estas redes, respecto al control del nivel del agua subterránea, la CHD lleva realizando controles periódicos desde 1998.Los puntos de control pertenecían a la red piezométrica del Instituto Geológico Minero de España (IGME), parte de estos puntos cuentan con datos históricos muy valiosos, ya que el IGME llevaba realizando campañas desde 1973.
En cuanto al control de la calidad, los controles periódicos realizados por este Organismo de Cuenca comenzaron en el año 2000, existiendo datos de carácter puntual o de campañas realizadas por el IGME desde 1978.