Las presas gestionadas por la CHD responden con normalidad al apagón eléctrico

• El papel de los empleados públicos y el personal laboral ha sido crucial e imprescindible para superar todas las incidencias
Las presas del Duero gestionadas por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) han respondido de forma adecuada y con normalidad a la gestión del corte de suministro eléctrico global acontecido en el día ayer.
En aquellas infraestructuras donde existen centrales hidroeléctricas en derivación o centrales hidroeléctricas de pie de presa, que han parado la turbinación a raíz de la problemática surgida, se ha maniobrado sobre los elementos de desagüe para la atención a las demandas y mantener los caudales ecológicos.
En este caso, hay que destacar que el papel de los empleados públicos y el personal laboral ha sido crucial e imprescindible para superar todas las incidencias.
El suministro de energía eléctrica a los embalses se realiza habitualmente desde la red eléctrica comercial. Dichas líneas derivan hacia centros de transformación, situados junto a las presas, y desde ahí se conduce hasta los diferentes elementos cuyo funcionamiento continuo es necesario en estas infraestructuras (elementos de maniobra de órganos de desagüe, iluminación de emergencia, grupos de bombeo de achique, etc.).
Grupos electrógenos de arranque manual y pruebas periódicas
En casos de emergencia por fallo del suministro eléctrico de la línea convencional como el acontecido en el día de ayer, existen en cada una de las presas grupos electrógenos de arranque manual alojados en casetas, cuya misión es alimentar, a los diferentes elementos.
Asimismo, en el caso particular de estos grupos electrógenos de las presas, hay que apuntar que el Organismo realiza pruebas de funcionamiento con una periodicidad mínima mensual, que consisten en distintos ensayos de arranques, con y sin carga eléctrica, además de revisiones mecánicas, comprobación de niveles de aceite y de las baterías, y unas limpiezas de los recintos.
De manera anual se realizan también revisiones generales de mantenimiento, que incluyen actuaciones como el cambio de aceite y de filtros en caso necesario, y revisiones generales de los centros de transformación. Además, de manera trienal se llevan a cabo inspecciones de los transformadores por parte de un Organismo de Control Autorizado (OCA).