Embalse de Santa Teresa

Embalse de Santa Teresa
Introducción

Por su volumen de 496 millones de metros cúbicos, el embalse de Santa Teresa es el segundo más grande (después del de Riaño) de todos los que el Estado ha construido en la cuenca del Duero. Situado al sur de la provincia de Salamanca, cumple una misión fundamental en la regulación del río Tormes, que nace en la sierra de Gredos y desemboca en el Duero después de atravesar las comarcas del Campo Charro, Tierra de Alba y Campo de Ledesma, además de cruzar la capital salmantina.

La presa que lo forma fue terminada en el año 1960 y es de las llamadas de gravedad en planta recta con una altura de 60 metros sobre la cimentación y una longitud superior al medio kilómetro. Está dotada de cinco compuertas capaces de aliviar, en conjunto, 2.050 metros cúbicos por segundo, lo que produce un espectáculo visual espectacular las escasas ocasiones en las que se precisa abrir las compuertas simultáneamente.

El embalse de Santa Teresa permite el riego de unas 65.000 hectáreas, además de garantizar el abastecimiento de agua potable a numerosas localidades, entre las que se encuentra la ciudad de Salamanca. En sus aguas claras y frías está permitida la práctica de una amplia variedad de deportes náuticos, incluyendo la navegación a motor.

Fuera del embalse se encuentra la localidad de Salvatierra de Tormes, una de las que se expropiaron en su día para la construcción y que está siendo, en la actualidad, objeto de un plan de recuperación en el que participan diversos colectivos y administraciones públicas.