Características generales de la cuenca del Duero
La base territorial de la administración del agua en España se articula en las cuencas intercomunitarias mediante Organismos de cuenca, dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que se corresponden con las cuencas hidrográficas de los principales ríos. En el resto del territorio, correspondiente a las cuencas intracomunitarias, la organización es competencia de la administración de cada Comunidad Autónoma.
En la actualidad, la administración del agua en España ha venido experimentando una serie de cambios derivados de la incorporación al derecho español de la normativa europea en materia de aguas. Una de las principales novedades ha sido la ampliación del concepto originario de cuenca hidrográfica, establecido en el Texto Refundido de la Ley de Aguas, como "la superficie de terreno cuya escorrentía superficial fluye en su totalidad a través de una seria de corrientes, ríos y eventualmente lagos hacia el mar por una única desembocadura, estuario o delta", hacia el de demarcación hidrográfica que incorpora las aguas de transición y costeras. En nuestro caso la demarcación es de carácter internacional y, con ese carácter, constituye el ámbito de los planes de gestión que deben desarrollarse de acuerdo con la Directiva Marco del Agua.
Lógicamente, España a través de la Confederación Hidrográfica del Duero, es responsable en particular de la parte española de la demarcación.
La consecuencia de esta concepción hidrológica de cuenca quedó reflejada en la promulgación de los Reales Decretos 125/2007 y 126/2007, de 2 de febrero. El primero de estos decretos fija el ámbito territorial de algunas demarcaciones hidrográficas españolas, entre ellas el de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Duero (artículo 3.3), que comprende el territorio español de la cuenca hidrográfica del río Duero. El segundo decreto regula la composición, funcionamiento y atribuciones de los Comités de Autoridades Competentes de las demarcaciones hidrográficas de las cuencas intercomunitarias, entre ellos el que corresponde a la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Duero. Asimismo, los nuevos planes hidrológicos que se están elaborando están teniendo presente este nuevo ámbito territorial de las demarcaciones hidrográficas.
Todos estos cambios normativos han dado como resultado que las autoridades hidrológicas competentes hayan ido orientando sus quehaceres hacia la planificación territorial integral en la gestión de los usos del agua. Esta ha sido la premisa fundamental del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que a través de sus Organismos de cuenca, y en la cuenca del Duero en concreto, la Confederación Hidrográfica del Duero viene trabajando para conseguir los criterios contemplados en la Directiva Marco del Agua tendentes a la consecución del buen estado de las aguas en el año 2015. De tal forma que se ha ido consolidando la redistribución de los recursos con la finalidad de conseguir un mayor equilibrio territorial, una mejora en la calidad de las aguas, una gestión racional del recurso, una sostenibilidad económica y ecológica y una corresponsabilidad en la gestión del recurso en sí mismo.
La demarcación hidrográfica internacional del Duero es la más extensa de la Península Ibérica con 98.073 km2, comprende el territorio de la cuenca hidrográfica del río Duero así como las aguas de transición del estuario de Oporto y las costeras atlánticas asociadas. Es un territorio compartido entre Portugal (20% de la superficie total) y España (80%). Siendo este portal el de la Confederación Hidrográfica del Duero, sólo se contempla la parte española de la demarcación puesto que es el ámbito territorial administrativo que le compete como entidad gestora, y cubre 78.859 km2.
En este ámbito territorial español se incluyen por lo tanto las aguas continentales españolas e internacionales, fronterizas y transfronterizas, tanto superficiales como subterráneas, de la parte española de la cuenca del Duero. Hay unos 400 km lineales de frontera entre España y Portugal que son atravesados por diversos ejes fluviales, entre los que destaca el propio río Duero configurando un espectacular cañón en el área conocida como Los o Las Arribes, a lo largo de unos 100 km, en su caída desde la meseta castellana a las tierras bajas portuguesas.
La parte española de la demarcación del Duero limita por el noroeste con la demarcación del Miño – Sil, por el norte con la del Cantábrico, al noreste y este con la del Ebro, y al sur con la del Tajo; hacia el oeste la cuenca continúa con Portugal. En España la cuenca se extiende por las comunidades autónomas de Castilla y León, Galicia, Cantabria, Castilla – La Mancha, Extremadura, La Rioja, Madrid y Asturias, según los últimos datos reflejados en la propuesta del proyecto de Plan Hidrológico de la cuenca del Duero.
Comunidad autónoma | Superficie (km2) | % | Población (hab) | % | Núcleos urbanos | % |
---|---|---|---|---|---|---|
Castilla y León | 77.482,39 | 98,25 | 2.173.279 | 98,56 | 4.729 | 96,12 |
Galicia | 1.134,02 | 1,44 | 30.498 | 1,38 | 169 | 3,43 |
Cantabria | 97,89 | 0,12 | 1.346 | 0,06 | 21 | 0,43 |
Castilla-La Mancha | 62,01 | 0,08 | 0 | 0,00 | 2 | 0,02 |
Extremadura | 42,95 | 0,05 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 |
La Rioja | 20,75 | 0,03 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 |
Madrid | 15,67 | 0,02 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 |
Asturias | 2,70 | 0,00 | 0 | 0,00 | 0 | 0,00 |
TOTAL | 78.858,51 | 2.205.123 | 4.921 |
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Desde un punto de vista geológico, la cuenca del Duero está constituida por unidad geológica bien definida, la Depresión del Duero y por los bordes de la misma: las Cordilleras Cantábrica, Ibérica y Central y los Montes Galaico - Leoneses. Dicha depresión se configura como una cubeta, de sedimentos terciarios y cuaternarios, lacustre y continental, procedentes del desmantelamiento de las cadenas periféricas y que alberga los mayores acuíferos de la demarcación.
La cuenca del Duero ofrece una orografía principalmente llana y elevada, bordeada por los sistemas montañosos que la enmarca y diferenciándose tres ámbitos: arco montañoso periférico, llanura central y tierras bajas portuguesas. En el arco montañoso destacan, girando en sentido horario, los Montes de León (El Teleno, 2.188 m), la Cordillera Cantábrica (Peña Prieta, 2.535 m), Pirineos occidentales (La Bureba), Sistema Ibérico (La Demanda, Urbión, Moncayo, 2.316 m) y Sistema Central (Somosierra, Guadarrama, Gredos, Pico del Moro Almanzor, 2.592 m, que constituye la mayor elevación de la cuenca). Inscrita por la orla montañosa se extiende la llanura central que ocupa la mayor parte de la cuenca, destacan en ella algunos cerros y páramos, se sitúa entre las cotas topográficas de 600 y 800 m. Por último, las alomadas tierras bajas portuguesas que se extienden en torno a la cota 200 y descienden hasta el nivel del mar. El río Duero, describiendo la frontera entre España y Portugal, excava el espectacular cañón de Los Arribes sobre las rocas graníticas del macizo Ibérico. Allí el río discurre cayendo desde la cota 564 (embalse de Castro, Zamora) a la 125 (embalse de Pocinho, Portugal), abandonando el territorio español para internarse en Portugal.
Este territorio presenta un clima predominantemente mediterráneo (si bien la franja norte se corresponde con un clima atlántico o eurosiberiano), continental a causa del aislamiento orográfico. Solamente el área más occidental, en la región de Los Arribes, el clima se suaviza por la influencia del Océano Atlántico y la disminución de la altitud. Este rasgo condiciona la mediterraneidad del clima en la cuenca, lo que implica unas condiciones de sequía estival que afecta al 90% de la superficie de la cuenca del Duero.
Las temperaturas medias presentan unos inviernos largos y fríos (con medias de 2º C en enero), especialmente en las parameras leonesas, en las montañas del norte y noreste de la cuenca, y en la sierra de Ávila. Por el contrario los veranos son cortos y suaves, en particular en la zona septentrional de la cuenca.
La distribución territorial de la precipitación anual de la cuenca del Duero se sitúa en 612 mm, registrándose los valores más elevados en las montañas que rodean la cuenca, encontrándose valores por encima de los 1.800 mm en el alto Tera o superiores a 1.500 mm en la montaña de León. En los Sistema Central e Ibérico las precipitaciones son menores, no sobrepasando normalmente los 1.000 mm anuales. Los valores más bajos, dentro de la isoyeta de los 400 mm, se dan en el bajo Duero, entre Salamanca, Zamora y Valladolid.
Como en toda la Península Ibérica, las precipitaciones presentan un régimen muy irregular tanto anual, centrándose en otoño y primavera siendo casi inexistentes en la época estival, como interanual con valores medios entre 350 y 800 mm de un año a otro.
El volumen de las precipitaciones medias anuales en toda la cuenca del Duero supone cerca de 50.000 hm3, de los cuales la mayor parte (35.000) se evapora o es aprovechado directamente por la vegetación. Los 15.000 restantes constituyen a escorrentía natural total y que fluyen por los cauces superficiales o se incorporan a la red de aguas subterráneas mediante infiltraciones a los acuíferos. De hecho, la cuenca del Duero es la más extensa en terrenos con capacidad de albergar acuíferos. Son más de 50.000 km2 de la misma, de diversa naturaleza y litología (aluviales, detríticos someros y multicapas, kársticas, carbonatados someros y otros aislados en terrenos impermeables) que conforman la mayor unidad acuífera española y una de las mayores de Europa.
Estas peculiaridades climatológicas configuran al río Duero como un río singular desde el punto de vista hidrológico. Al hecho de ser, en régimen natural, el de mayor aportación de la Península Ibérica, se añade su gran variabilidad intra e interanual.
Respecto de esta última, hay que destacar que antes de la regulación de las cabeceras, los tramos bajos de los ríos principales podrían quedarse prácticamente secos en algunos veranos con estiajes muy pronunciados, hecho nada infrecuente dada la marcada mediterraneidad del clima de la cuenca. Consecutivamente a esos pronunciados estiajes puede darse el caso de que se sucedan otoños e inviernos muy lluviosos, combinando abundantes lluvias con fusión de nieves que generan situaciones catastróficas, con puntas de caudal medidas o estimadas en Portugal que en algunos casos han rebasado en treinta veces el valor modular del Duero. Este tipo de situaciones extraordinarias hicieron decir al eminente potamólogo francés Parde en 1949, en un artículo sobre el régimen fluvial de los ríos ibéricos, que el Duero era el río con avenidas más cuantiosas de Europa entre sus equivalentes, lo cual nos debe hacer reflexionar sobre el modelo de asentamientos en sus zonas inundables.
CARACTERÍSTICAS HIDROLÓGICAS GENERALES
En el amplio territorio descrito, se localiza una red de drenaje que, de acuerdo con la información extraída del mapa 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional, alcanza una longitud de unos 83.200 km, de los que 13.491 km han sido identificados como masas de agua. La mayor parte de los ríos de la cuenca tienen su origen en las sierras que la bordean y bajan al eje principal del Duero, que a lo largo de 744 km (en España) divide la cuenca. Se diferencia así una margen derecha o septentrional con dos grandes subredes tributarias, la del Pisuerga que incluye al Carrión y al Arlanza con el Arlanzón, y la del Esla que se despliega en abanico para incluir a ríos como Tera, Órbigo, Porma y Cea. La margen izquierda o meridional incluye ríos de menor entidad que bajan desde el Sistema Central al Duero, como son Riaza, Duratón, Cega, Adaja con Eresma, y otros menores (Zapardiel, Trabancos, Guareña…). Por último, al tramo internacional entregan directamente sus aguas los sistemas del Tormes, Huebra y Águeda. Las tablas que se adjunta a continuación se incluyen describen las principales características de los ríos de la cuenca del Duero en el caso de la primera y en la segunda, un resumen de los mismos datos para el eje del Duero.
SUBCUENCA | RÍO | CARACTERÍSTICAS |
---|---|---|
TÁMEGA | TÁMEGA | Longitud (km): 51,91 |
TUELA | Longitud (km): 33,59 | |
ALISTE | ALISTE | Longitud (km): 72,05 |
TERA | Longitud (km): 139,82 | |
ÓRBIGO | DUERNA | Longitud (km): 59,90 |
ERIA | Longitud (km): 101,54 | |
LUNA | Longitud (km): 76,82 | |
OMAÑAS | Longitud (km): 52,10 | |
ÓRBIGO | Longitud (km): 108,20 | |
TUERTO | Longitud (km): 61,65 | |
ESLA | BERNESGA | Longitud (km): 82,60 |
CEA | Longitud (km): 163,10 | |
CURUEÑO | Longitud (km): 46,20 | |
ESLA | Longitud (km): 287,83 | |
PORMA | Longitud (km): 78,95 | |
SEQUILLO | Longitud (km): 113,26 | |
TORÍO | Longitud (km): 66,16 | |
VALDERADUEY | Longitud (km): 157,72 | |
CARRIÓN | CARRIÓN | Longitud (km): 197,31 |
CUEZA | Longitud (km): 52,79 | |
UCIEZA | Longitud (km): 71,03 | |
VALDEGINATE | Longitud (km): 70,26 | |
PISUERGA | ESGUEVA | Longitud (km): 127,37 |
ODRA | Longitud (km): 67,58 | |
PISUERGA | Longitud (km): 287,73 | |
VALDAVIA | Longitud (km): 78,84 | |
ARLANZA | ARLANZA | Longitud (km): 172,00 |
ARLANZÓN | Longitud (km): 131,11 | |
ALTO DUERO | RITUERTO | Longitud (km): 46,19 |
UCERO | Longitud (km): 31,03 | |
RIAZA | RIAZA | Longitud (km): 112,64 |
DURATÓN | Longitud (km): 113,62 | |
CEGA | ADAJA | Longitud (km): 176,26 |
AREVALILLO | Longitud (km): 46,57 | |
CEGA | Longitud (km): 149,07 | |
ERESMA | Longitud (km): 134,14 | |
PIRÓN | Longitud (km): 98,04 | |
VOLTOYA | Longitud (km): 101,19 | |
BAJO DUERO | BAJOZ | Longitud (km): 51,59 |
GUAREÑA | Longitud (km): 65,12 | |
TRABANCOS | Longitud (km): 81,65 | |
ZAPARDIEL | Longitud (km): 105,10 | |
TORMES | ALMAR | Longitud (km): 78,39 |
ALHÁNDIGA | Longitud (km): 17,46 | |
ARAVALLE | Longitud (km): 14,21 | |
CORNEJA | Longitud (km): 41,07 | |
TORMES | Longitud (km): 149,08 | |
VALMUZA | Longitud (km): 63,50 | |
ÁGUEDA (*) | AGADÓN | Longitud (km): 30,53 |
ÁGUEDA | Longitud (km): 140,85 | |
CAMACES | Longitud (km): 48,19 | |
HUEBRA | Longitud (km): 133,68 | |
YELTES | Longitud (km): 72,51 |
(*) No se incluye la parte portuguesa de la cuenca del río Águeda.
Nota: M.D.: margen derecha; M.I.: margen izquierda; T.M.: término municipal; TT.MM.: términos municipales.
DUERO | LONG. TOTAL | LONG. Tramo | CUENCA TOTAL | CUENCA tramo | AP. MEDIA TOTAL | AP. MEDIA tramo | AP.ESP. | AP.ESP. | AFLUENTES |
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km | km | km2 | km3 | hm3/año | hm3/año | hm3/km2/ | hm3/km2/ | ||
Duero hasta Roa (Burgos) | 318,18 | 318,18 | 8.888 | 8.888 | 1.118 | 1.118 | 0,13 | 0,13 | Abión, Ucero -Chico y Arandilla (M.D.), Retuerto y Tera (M.I.) |
Duero ente Roa y Tordesillas | 450,11 | 131,93 | 36.863 | 27.975 | 4.517 | 3.399 | 0,16 | 0,12 | Pisuerga (M.D.), Adaja, Duratón, Riaza (M.I.) |
Duero entre Tordesillas y Villalcampo | 592,29 | 142,18 | 63.114 | 26.253 | 9.957 | 5.440 | 0,16 | 0,21 | Valderaduey, Esla (M.D), Zapardiel, Trabancos, Guareña (M.I.) |
Duero entre Salto de Villalcampo y Barca d’ Alba (Portugal) | 744,29 | 152 | 77.145 | 14.036 | 12.455 | 2.498 | 0,16 | 0,18 | Tormes, Huebra, Águeda (M.I.) |
Nota: M.D.: margen derecha; M.I.: margen izquierda; Ap. Esp.: aportación específica.
CARACTERÍSTICAS BIOLÓGICAS
Los dos factores de clima y orografía condicionan la diferenciación de los pisos bioclimáticos de la cuenca del Duero:
Región eurosiberiana
- Piso Alpino y subalpino (temperatura media inferior a 6º C, mínimas inferiores a -4, máximas 0º y 3º e índice de termicidad por debajo de 50). Aparece en pequeñas zonas elevadas de los montes cantábricos, entre 1.600 y 2.200 m.
- Piso Montano (temperatura media entre 6º y 10º C, mínimas inferiores a 0º, máximas entre 3º y 8º e índice de termicidad entre 50 y 180). Se extiende por toda la zona montañosa cantábrica y leonesa. Altitudes entre 500 y 1.600 m.
Región mediterránea
- Piso Crioromediterráneo y Oromediterráneo (temperatura media inferior a 8º C, mínimas inferiores a -4º, máximas inferiores a 2º e índice de termicidad por debajo de 60). Estos pisos aparecen en las zonas más elevadas de los montes de León y también en las cumbres del Sistema Central y del Ibérico (Demanda, Cameros).
- Piso Supramediterráneo (temperatura media entre 8º y 13º C, mínimas inferiores entre -4º y -1º, máximas entre 2º y 9º e índice de termicidad entre 60 y 210). Viene a corresponder con la región central del Duero, en la zona donde aforan los materiales cenozoicos de la depresión central, extendiéndose por la parte meridional de la provincia de Orense y León, la de Zamora y Salamanca (corredor de Ciudad Rodrigo), Valladolid, Burgos, Soria y partes bajas y vertientes septentrionales de las provincias de Ávila y Segovia.
- Piso Mesomediterráneo (temperatura media entre 13º y 17º C, mínimas entre -1º y -4º, máximas entre 9º y 14º e índice de termicidad por entre 210 y 350). Se da en las zonas occidentales del macizo hespérico (Arribes del Duero y Portugal) y zonas montañosas del Sistema Central e Ibérico de la parte meridional de la cuenca.
Las características bióticas principales de la cuenca se pueden englobar teniendo en cuenta que los ecosistemas de la España peninsular se encuadran en dos regiones biogeográficas: Eurosiberiana y Mediterránea (MMA, 2006; Rivas-Martínez, 2004), dentro de las cuales se diferencian subrregiones, provincias y subprovincias. En la demarcación hidrográfica internacional del Duero se distinguen, dentro de la región Eurosiberiana, las provincias Atlántica Europea (subprovincia Orocantábrica) y Pirenaico-Cevenense (subprovincia Pirenaica oriental) y, dentro de la región Mediterránea, las provincias Mediterránea Ibérica Occidental (subprovincias Luso-Extremadurense y Carpetano-Leonesa) y Mediterránea Ibérica Central (subprovincias Castellana y Oroibérica). La región eurosiberiana se reconoce en el ámbito de las cadenas montañosas del norte de la cuenca, el resto se encuentra dentro de la región mediterránea. De acuerdo con los pisos bioclimáticos y la distribución biogeográfica, en la parte española de la demarcación hidrográfica del Duero, aparecen las series de vegetación que se indican en el mapa de las series de vegetación. En él cabe destacar, por su relación con el medio hídrico, cinco series de bosque ribereño, tres en la región mediterránea y dos en la eurosiberiana.
La importancia de la vegetación de ribera es de sobra conocida. Para mostrar y difundir la riqueza natural de estos ecosistemas fluviales y riparios de nuestra cuenca, la Confederación Hidrográfica del Duero ha publicado una guía de campo, de carácter eminentemente práctico, que recoge más de 50 especies de plantas seleccionadas por su importancia, su representatividad en la cuenca, su interés para la restauración o su carácter diagnóstico. Más de 5.000 km de LIC de ribera forman parte de esta red de biodiversidad, a los que hay que sumar los casi 3.000 km de tramos fluviales que forman parte de las ZEPA. Además de estas importantes cifras de espacios naturales protegidos no se deben olvidar el resto de los tramos fluviales de la cuenca no incluidos en estas figuras pero cuya importancia está fuera de toda duda. Los sotos, denominación que engloba toda una serie de formaciones de vegetación de ribera que incluye saucedas, alamedas, choperas, fresnedas y olmedas, ocupaban bastas extensiones en las desarrolladas vegas de los cursos medios y bajos de nuestra cuenca. Esos bosques de ribera hoy se encuentran reducidos, en el mejor de los casos, a cintas o galerías que siguen el trazado de los ríos.
Además, en relación con los usos del suelo se estima que unos 3,5 millones de hectáreas están cubiertas por vegetación natural, lo que supone el 44% del territorio de la cuenca española del Duero. Ello no significa que todo ese territorio esté cubierto por las formaciones vegetales climáticas de cada zona, pues la vegetación es uno de los elementos más afectados por la progresiva humanización que ha sufrido este territorio en el último siglo. Así pues, la situación actual es el resultado de la interacción entre las formaciones originales y las diversas incidencias antrópicas de las que ha sido objeto. Con todo ello, de acuerdo con los datos del CORINE (Proyecto CORINE – Land Cover, cuyo objetivo es la creación de una base de datos sobre uso del suelo e Europa a espcala 1:100.000), el bosque viene a cubrir 1.418.801 hectáreas, valor equivalente al indicado por el censo agrario. De esta cifra que totaliza las formaciones arbóreas, 677.875 ha corresponden a bosque de frondosas, 526.201 ha a bosque de coníferas y 214.725 a bosque mixto; el resto de la vegetación natural está representada por el matorral (1.165.903 ha), los pastizales (785.841 ha) y las praderas (107.382 ha).
Algo más que la ocupación por la vegetación natural, 3,7 millones de hectáreas corresponden a cultivos de secano y unas 550.000 hectáreas a regadío. Por último, son de destacar las casi 100.000 hectáreas ocupadas en nuestra cuenca por usos del suelo urbanos, industriales y con vías de comunicación.
Para finalizar con el medio biótico, es fundamental considerar las distintas especies animales asociadas a los ecosistemas del Duero, entre las que destacan algunas de especial interés particularmente relacionadas con el medio hídrico. A continuación se sintetizan los elementos más significativos del grupo de los peces, de anfibios, reptiles, mamíferos y aves, y del grupo de los invertebrados.
Peces:
Por su importancia como indicadores biológicos de la calidad ambiental de los ríos y otras masas de agua, merece la pena detenerse en el grupo de los peces, que son los vertebrados más íntimamente ligados al dominio público hidráulico. La cuenca del Duero es especialmente rica en especies de peces, tanto autóctonos como introducidos. Algunas de las especies de peces autóctonos son endémicas y otras, que no lo son, tienen un área de distribución muy reducida, desempeñando nuestra cuenca un papel muy importante para su conservación.
Sin restar importancia a la trucha común, es relevante destacar la importancia que tienen algunas especies de ciprínidos. Este grupo de peces, siempre en segundo plano con respecto al de los salmónidos, es el más amenazado ya que ocupa los tramos bajos y medios de los ríos que son precisamente los más alterados y fragmentados. Las investigaciones llevadas a cabo en este campo se están incrementando en los últimos años: desde 2003 se han descrito 10 nuevas especies de endemismos ibéricos. Uno de ellos es exclusivo del Duero, la sarda, también conocida como pardilla salmantina, aunque sea de otro género diferente al de las pardillas. Su nombre científico es Achondrostoma salmantinum (antes se la consideraba un linaje de Chondrostoma lemingii o pardilla), y su distribución actual conocida está restringida a los ríos Úces, Huebra y Águeda y afluentes, en el suroeste de la provincia de Salamanca.
La introducción de algunas especies alóctonas o exóticas, sin los debidos controles y cautelas, es una plaga para nuestros ríos. No es un fenómeno nuevo. Algunas especies como la carpa y el carpín proceden de introducciones hechas en tiempos pretéritos, formando parte integrada de nuestra fauna acuática. Modernamente, se están llevando a cabo introducciones de especies que están dando muchos problemas pues compiten o acaban con otras autóctonas, no sólo de peces sino también de anfibios, modificando drásticamente las comunidades acuáticas. Entre las peores, de presencia constatada, están el lucio, la perca-sol y el lucio-perca.
En este sentido y para combatir los problemas ambientales que genera la introducción de especies alóctonas, la Confederación Hidrográfica del Duero ha editado en diciembre de 2011,un manual de campo de las Especies Exóticas Invasoras que recoge información sobre estas especies que alteran el funcionamiento de los ecosistemas riparios. Por medio de fichas se han seleccionado 44 especies entre algas, plantas, invertebrados y vertebrados, todas ellas presentes o potenciales de estar en la cuenca del Duero, mostrando tanto el grado de invasión como los impactos generados, ecológicos y socioeconómicos, sobre los cursos de agua del Duero.
Familia | Especie | Nombre común | Carácter en el Duero | Observaciones |
---|---|---|---|---|
Acipenseridae | Acipenser sturio | Esturión | Citas históricas | |
Anguillidae | Anguilla anguilla | Anguila | Autóctono | Prácticamente desaparecida, ha sido objeto de reintroducciones. Al ser catádroma no puede criar |
Salmonidae | Salmo salar | Salmón | Citas históricas | |
Salmo trutta | Trucha común | Autóctono | Existen marcadores genéticos únicos en la cuenca del Duero | |
Cyprinidae | Barbus bocagei | Barbo común | Endemismo | Común |
Achondrostoma arcasii | Bermejuela | Endemismo | Común. En regresión en el hábitat del lucio | |
Pseudochondrostoma duriense | Boga del Duero | Endemismo | Aunque lleva ese nombre, también la hay en la subcuenca del Sil | |
Achondrostoma salmantinum | Sarda o pardilla salmantina | Endemismo | Zona suroeste (Ríos Águeda, Uces, Camaces, Yeltes, Gavilanes y Huebra) | |
Gobio lozanoi | Gobio | Autóctono | Parece que fue introducida en la cuenca del Duero | |
Phoxinus bigerri | Piscardo | Introducido | Localmente común | |
Squalius alburnoides | Calandino | Endemismo | Localmente común | |
Squalius carolitertii | Bordallo | Endemismo | Común. En regresión en el hábitat del lucio | |
Tinca tinca | Tenca | Autóctono | Localmente común | |
Cobitidae | Cobitis calderoni | Lamprehuela | Endemismo | Común. Vulnerable |
Cobitis vettonica | Colmilleja del Alagón | Endemismo | Muy localizada en el río Águeda. En declive | |
Cobitis paludica | Colmilleja | Endemismo | Afluentes de la margen izquierda | |
Balitoridae | Barbatula quignardi | Lobo de río | Introducido | Introducida en el río Órbigo. En expansión |
Familia | Especie | Nombre común | Observaciones |
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Salmonidae | Hucho hucho | Salmón del Danubio | Río Tormes |
Oncorhynchus kisutch | Salmón del Pacíficio | Embalse del Porma | |
Salvelinus fontinalis | Salvelino | Cinco Lagunas y Pozo Curavacas | |
Oncorhynchus mykiss | Trucha arco iris | Depende de repoblaciones | |
Esocidae | Esox lucius | Lucio | Localmente abundante |
Cyprinidae | Carassius auratus | Pez rojo, carpín | Localmente abundante |
Alburnus alburnus | Alburno | Expansión en el río Tormes | |
Cyprinus Carpio | Carpa | Localmente abundante | |
Poeciliidae | Gambusia holbrooki | Gambusia | Abundante en cotas bajas |
Centrarchidae | Lepomis gibbosus | Pez sol, perca sol | Localmente muy abundante |
Micropterus salmoides | Perca americana, “black bass” | Poblaciones localizadas y en regresión | |
Percidae | Sander lucioperca | Lucioperca | Embalse de Cuerda del Pozo |
Ictaluridae | Ameiurus melas | Pez gato negro | Muy localizado y en regresión |
Anfibios, reptiles, mamíferos y aves:
Además de los peces, la cuenca del Duero tiene una rica fauna del resto de vertebrados estrechamente vinculados a los ecosistemas acuáticos. Al menos 18 especies de anfibios, entre las que destacan tres subespecies endémicas: Salamandra salamandra almanzoris y Bufo bufo gredosicola, ambas en el Sistema Central; 4 reptiles, dos galápagos (Clemmys caspica o leproso y Emys orbicularis o europeo) y dos culebras de agua (Natrix natrix y Natrix maura); y cuatro especies de mamíferos, la rata de agua (Arvicola sapidus), el desmán de los Pirineos (Galemys pyrenaicus), la nutria (Lutra lutra) y seguramente el visón europeo (Mustela lutreola), del que hay citas aisladas. Entre los mamíferos destaca una especie introducida muy problemática: el visón americano (Neovison vison) competidor del europeo.
Sin duda el grupo más numeroso de entre los vertebrados es el de las aves. Y para ello la referencia del siguiente dato referido al humedal de Fuentes de Nava en Palencia: tras 15 años de inundación controlada desde que se recuperó, se han contabilizado 240 taxones de aves, y ello en poco más de 300 hectáreas de humedal, lo que da idea de la biodiversidad tan grande que está asociada a los ecosistemas acuáticos en general, y del Duero en particular. De hecho, el citado complejo lagunar de La Nava en Palencia (integrado por los humedales de La Nava, Boada y Pedraza) y las lagunas de Villafáfila en Zamora, serían dos de los mejores humedales del país. Alrededor de 60.000 aves, la mayor parte de ellas gansos (Anser anser) pasaban el invierno aquí. Estas concentraciones han conducido a considerar estos dos espacios como humedales de interés internacional. Además de su importancia cuantitativa, cualitativamente son destacables las citas de anátidas raras en el contexto nacional; las citas de ánsar careto grande (Anser albifrons), ánsar careto chico (Anser erythropus), ánsar piquicorto (Anser brachyrinchus), ánsar campestre (Anser fabalis), ánsar indio (Anser indicus) o barnacla cariblanca (Branta laucopsis) son habituales. Importante es recordar aquí que en el embalse de Ricobayo (Zamora) se localiza el único punto de invernada segura del ánsar campestre en nuestro país, si bien es cierto que, en los últimos años, se ha reducido mucho el número de ejemplares que allí acuden. En cifras globales, analizando los datos de la invernada de aves en España –alrededor de 1.500.000 de aves- solo el 4% pasa el invierno en la cuenca del Duero, algo lógico dado el clima de la región y que la mayor parte de las aves se concentran en regiones costeras (MMA, 2002). A pesar de todo ello, unas 70 especies se han citado como invernantes en la región (Rodríguez y otros, 2003).
Valorar los humedales por sus poblaciones de aves acuáticas reproductoras es mucho más complejo dado la falta de censos para este periodo en muchas zonas de España. Solo para algunos grupos: garzas (Ardea cinerea, Ardea ralloides, Nictycorax nictycorax), algunos limícolas (Himantopus himantopus), aguilucho lagunero (Circus aeroginosus) hay datos; precisamente este último es un exponente de la bondad de los humedales de la región. Según el censo de 2006, Castilla y León acoge el 21% de la población española, con un total de 247-307 parejas, destacando los humedales leoneses y palentinos, aunque de forma individual destaca el embalse de Castronuño (Valladolid) con 15 parejas (Molina y Martínez, 2008).
Pero desde luego, donde los humedales de la cuenca se convierten en elementos de vital importancia es en los pasos migratorios. La existencia de los humedales dispersos aquí y allá, sirve para que las aves hagan pequeñas escalas en su viaje de miles de kilómetros. Águilas pescadoras (Pandion halietus), grullas (Grus grus), limícolas diversas y prácticamente todas las anátidas del país han sido citados en los humedales del Duero. El caso más paradigmático que se conoce en los últimos años es el del carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola) en la laguna de La Nava, una especie de paseriforme considerada como globalmente amenazada y que cuenta en este humedal con una de las localizaciones de asentamiento durante el paso postnupcial más importante de Europa (Jubete y Martín, 2009).
Invertebrados:
Miles de especies de invertebrados se dan en nuestra cuenca. En los muestreos de la red biológica se recogen macroinvertebrados bénticos, para obtener el índice de calidad de aguas dulces IBMWP (Biological Monitoring Working Party). Las especies presentes son numerosísimas, y si contamos los microorganismos podríamos estar hablando de decenas de miles de especies. Baste citar aquí por su importancia como indicadores de calidad ambiental de los ecosistemas acuáticos a los cangrejos autóctonos (Austropotamobius pallipes) hoy prácticamente desparecidos y restringidos a enclaves muy concretos de la cuenca; también los bivalvos dulceacuícolas están bien representados, con unos 10 taxones entre los que destaca por su interés y alto grado de amenaza la náyade o madreperla de río (Margaritifera margaritifera). Hasta la fecha, en los muestreos que se llevan a cabo de forma sistemática, no se ha constatado la presencia del mejillón cebra (Dreissena polymorpha) en la cuenca del Duero.
Así pues, los ríos, arroyos, torrentes y zonas húmedas del Duero desempeñan un papel importantísimo como corredores, refugio y albergue de toda la diversidad biótica continental existente en el ámbito territorial.
CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS
La población de la parte española de la demarcación del Duero ha experimentado un continuado descenso desde principios de los años sesenta del siglo XX, aunque el ritmo de este descenso se ha visto atenuado a partir de 1980 y repunta en los últimos años, en buena parte como consecuencia de una creciente inmigración concomitante con un pequeño repunte de la natalidad. Así, según el censo de población de 2001 el efectivo poblacional de este territorio se limitaba a 2.153.471 habitantes, mientras que el padrón municipal (datos INE) para el año 2006 cifra la población de la parte española del Duero en 2.210.541 habitantes y en 2016 en 2.205.123 habitantes.
Dividiendo estas cifras por la superficie de nuestro territorio, las densidades de población que se obtienen (28,1 hab/km2) quedan muy por debajo de la media nacional, que se sitúa en torno a los 88 hab/km2. Abundando en esta cuestión, cabe señalar que los únicos 8 núcleos urbanos que superan los 50.000 habitantes aglutinan el 47% de la población total, mientras que 1.749 núcleos urbanos con menos de 1.000 habitantes y que cubren el 75% del territorio español del Duero, cuentan con una densidad media de tan solo 7,5 hab/km2, claramente en la categoría del desierto demográfico. En el Estudio General de la Demarcación puede encontrarse una descripción más exhaustiva.
El territorio español del Duero está repartido entre 1.972 municipios (considerando aquellos que tienen más de un 20% de su territorio dentro de la cuenca), que agrupan un total de 4.359 núcleos urbanos habitados, de los que 4.000 cuentan con menos de 500 habitantes. Por otra parte, las nueve capitales de provincia (Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora) junto con Aranda de Duero (Burgos), Laguna de Duero y Medina del Campo (Valladolid) y San Andrés del Rabanedo (León), son los únicos 13 núcleos urbanos que superan los 20.000 habitantes.
Existen movimientos estacionales de la población, que se manifiestan especialmente en el ámbito rural durante los periodos de vacaciones, globalmente no suponen un incremento significativo de la población pero sí afectan notablemente a los pequeños núcleos urbanos en el ámbito rural que registran incrementos de población muy significativos respecto a las cifras de población permanente para las que están dimensionadas sus infraestructuras de abastecimiento y saneamiento.
Los cálculos realizados sobre evolución de la población para escenarios futuros nos indican un estancamiento de los valores. No se prevé que el repunte debido a la inmigración se sostenga, actuando en sentido contrario el paulatino envejecimiento de la población. No obstante, los sistemas de abastecimiento sí se verán alterados por un cambio en la tipología de las viviendas, con un claro incremento de la vivienda secundaria y un descenso en el número medio de habitantes por vivienda ocupada.
Además el proceso migratorio sufrido por la mayor parte del territorio de la cuenca del Duero, no ha significado un abandono masivo de la actividad agraria pero sí que su productividad se ha ido reduciendo en su conjunto, al igual que ha sucedido con el resto de los sectores productivos, todo ello consecuencia del marcado y acusado éxodo rural padecido por las tierras atravesadas por el Duero. Cabe destacar, sin embargo, el crecimiento del sector servicios, siendo el único de los sectores productivos con expectativas de mejora y con unos niveles de producción en torno al 65% muy próximo al nacional.