Embalse de Linares de Arroyo

Embalse de Linares de Arroyo
Introducción

El embalse de Linares del Arroyo tiene por misión fundamental regular las aguas del río Riaza, que nace en el puerto de La Quesera y desemboca, 100 kilómetros después, en el Duero en las inmediaciones de la localidad burgalesa de Roa. Con una capacidad de 58 millones de metros cúbicos, es el mayor de todos los que regulan los ríos Riaza y Duratón y el mayor de cuantos se han construido en la provincia de Segovia.

Está formado por una presa de las llamadas de gravedad en planta recta, con una longitud de coronación de más de 100 metros y una altura de unos 30 desde el cauce. Las aguas del río que lo llena discurren por un espectacular cañón donde anidan varias decenas de buitres leonados, protegidos en una reserva natural situada en el término municipal de Montejo de la Vega, en cuyo nacimiento tuvo una especial participación el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. En las inmediaciones de la presa no es difícil seguir visualmente el vuelo de estas rapaces, que subsisten gracias a un comedero desde el cual se aprecia una vista inmejorable del embalse.

La presa de Linares se encuentra en un paraje espectacular ya que fue construida entre enormes paredes de roca que protegen el río. Es posible subir hasta la coronación utilizando unas escaleras colocadas al efecto y contemplar desde arriba los restos de la ermita de Linares, cuyo ábside y espadaña emergen de las aguas en cuanto desciende un poco el nivel del embalse.

La construcción de la presa de este embalse finalizó en el año 1951 y, durante la misma, llegaron a utilizarse más de 52.000 metros cúbicos de hormigón.